La práctica odontológica en tiempos del coronavirus
Directrices para médicos, dentistas y trabajadores
Las consultas dentales y médicas siempre han sido un lugar de alto riesgo biológico en el que se deben seguir prácticas y procedimientos precisos. En los últimos meses, la propagación mundial de la COVID-19 ha hecho de la cuestión de la seguridad biológica una prioridad, por lo que la aplicación adecuada y cuidadosa de los protocolos desempeña un papel esencial.
Según un reciente estudio del New York Times, uno de los trabajos con mayor riesgo a causa del coronavirus es el de los dentistas y los auxiliares. Este dato se atribuye fácilmente al hecho de que a diario están expuestos a bioaerosoles potencialmente infecciosos y que su trabajo se lleva a cabo en contacto directo con el paciente.
La amenaza no solo se plantea por el contagio directo a través de las gotitas o gotículas respiratorias: lo cierto es que, según sugiere una investigación publicada en New England Journal of Medicine, el virus puede sobrevivir hasta 72 horas en plástico y acero, hasta 24 horas en cartón y solo 4 horas en cobre.
El lapso de tiempo varía según las características del tipo de superficie: las menos porosas, como el plástico y el acero, son las peores, porque absorben las gotículas con menor facilidad, preservando el virus activo.
¿Cómo volver al trabajo tras la COVID-19?
Los dentistas y todos sus trabajadores deben trabajar cerca de la boca de los pacientes, puesto que la práctica odontológica no les permite respetar la distancia social. Además, el trabajo que hacen tiende a producir una gran cantidad de bioaerosoles, uno de los principales vectores de contagio del virus.
¿Cómo cambiará el trabajo de dentistas y auxiliares?
Las instituciones siguen definiendo los procedimientos correctos. Sin embargo, surgen algunas pautas iniciales:
- Preparación del quirófano: al preparar el quirófano, deben seguirse los procedimientos normales de limpieza y desinfección de las superficies, prestando especial atención a mantener la sala lo más ordenada posible y preparando solo el instrumental necesario para llevar a cabo el tratamiento programado. Cuando sea posible, se deben cubrir las superficies con películas adhesivas.
- Procedimiento para vestirse:
○ recogerse el pelo;
○ lavarse las manos con desinfectante hidroalcohólico durante al menos veinte segundos;
○ ponerse los guantes;
○ colocarse el gorro;
○ colocarse los cubrezapatos;
○ colocarse la bata desechable;
○ colocarse el protector ocular;
○ colocarse la mascarilla FFP2 y cubrirla con una mascarilla quirúrgica. De esta manera, la máscara FFP2 también podrá utilizarse con el siguiente paciente después de cambiar la mascarilla quirúrgica, para evitar la contaminación cruzada;
○ lavarse las manos con guantes con desinfectante hidroalcohólico durante al menos veinte segundos;
○ colocarse un segundo par de guantes, que cubrirán el puño de la bata desechable.
- Desarrollo de la intervención: la intervención debe llevarse a cabo de acuerdo con el protocolo de prevención habitual. En la medida de lo posible, se debe limitar la presencia en la sala de trabajadores así como de acompañantes del paciente. Para evitar la formación de aerosoles, se debe utilizar un dique de goma y doble aspirador quirúrgico siempre que sea posible.
- Reordenación del quirófano: retirar y desechar las películas protectoras colocadas sobre las superficies, junto con los dispositivos desechables utilizados durante el tratamiento. Desinfectar a continuación todas las superficies y el aspirador quirúrgico. Airear la sala durante al menos quince minutos y llevar el instrumental usado a la sala de esterilización.
- Procedimiento para desvestirse:
○ quitarse los protectores oculares agarrándolos por la parte posterior, menos contaminada, teniendo la precaución de no sacar el gorro;
○ quitarse el gorro desde la parte central sacándolo hacia arriba;
○ quitarse los cubrezapatos;
○ quitarse el segundo par de guantes;
○ quitarse la bata desechable;
○ lavar el primer par de guantes con desinfectante hidroalcohólico durante al menos veinte segundos;
○ quitarse el primer par de guantes;
○ lavarse las manos con desinfectante hidroalcohólico durante al menos veinte segundos.
¿Qué protecciones utilizar y cuándo utilizarlas?
El uso de productos desechables en el entorno sanitario es de fundamental importancia para asegurar el control de las infecciones durante el desarrollo diario de las visitas y operaciones, y es aún más apremiante ante la emergencia a la que nos enfrentamos.
Cada una de las medidas anteriormente enumeradas en las directrices debe aplicarse con la debida protección personal:
- Protección para las vías respiratorias: mascarilla quirúrgica desechable (DM) y mascarilla filtrante FFP2 sin válvula (EPI). Si se utiliza una mascarilla filtrante FFP2 con válvula, se debe usar obligatoriamente una mascarilla quirúrgica sobre esta.
- Equipos de protección individual para los ojos: gafas o pantallas faciales que garanticen la protección también lateral.
- Otros elementos de protección: guantes, bata, gorro y cubrezapatos desechables.
Protección para las vías respiratorias: mascarillas quirúrgicas y mascarillas filtrantes
Se debe hacer una distinción adecuada entre el uso de mascarillas quirúrgicas desechables y el de mascarillas filtrantes FFP2: las primeras actúan como una barrera en la transmisión directa de agentes infecciosos y en la producción de astillas, material corrosivo o dañino, mientras que las segundas se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades infecciosas.
¿Cuándo usar mascarillas quirúrgicas?
- durante las relaciones sociales en la sala de espera y durante la ejecución de los procedimientos administrativos con el paciente.
- Durante la gestión de todas las prácticas de saneamiento del entorno, antes y después de la intervención (en caso de que la práctica odontológica implique la formación de aerosoles, durante las fases de descontaminación, lavado y esterilización, el trabajador deberá seguir utilizando la mascarilla filtrante).
- En todas las situaciones en las que no es posible mantener la distancia de al menos un metro.
La mascarilla quirúrgica desechable debe reemplazarse y cambiarse después de cada paciente. Actualmente las directrices de las principales instituciones médicas recomiendan cambiar la mascarilla cada veinte minutos cuando se utiliza en operaciones con altos niveles de bioaerosoles y cada sesenta minutos durante las operaciones comunes.
¿Cuándo usar las mascarillas filtrantes FFP2?
- durante todos los tratamientos que conlleven bioaerosoles con una exposición superior a quince minutos o no protegidos por otros sistemas de contención (por ejemplo, dique de goma).
- En el tratamiento de pacientes con sospecha, probabilidad o confirmación de contagio.
Las mascarillas filtrantes FFP2 son dispositivos desechables que pueden usarse hasta varias horas. La misma mascarilla filtrante puede utilizarse con varios pacientes si se superpone una mascarilla quirúrgica, que tendrá que cambiarse para cada paciente.
Equipos de protección individual para los ojos: pantallas faciales
El coronavirus ha demostrado que los ojos son una ruta potencial de infección, por lo que conviene que todos los trabajadores sanitarios odontológicos utilicen una protección ocular adecuada. Dependiendo de la situación, son más indicadas las pantallas faciales o las gafas de protección, como se indica brevemente a continuación.
¿Cuándo usar las pantallas faciales?
- siempre que sea previsible que se produzcan salpicaduras o aerosoles que contengan sangre o saliva, o cualquier otro material orgánico del paciente, para las intervenciones de tipo quirúrgico.
¿Cuándo usar las gafas de protección?
- siempre que sea previsible la producción de salpicaduras o bioaerosoles durante la intervención de tipo quirúrgico, de forma alternativa o mejor en combinación con la pantalla facial, con preferencia por las gafas que protegen también la parte lateral del ojo.
- Durante las maniobras de limpieza del entorno o durante el lavado y desinfección del equipo de trabajo.
- Durante las etapas administrativas, si no se puede mantener la distancia de un metro.
- Cada vez que se entre en una sala donde se esté llevando a cabo una intervención.
¿Cuándo usar gafas para rayos UV525 (luz azul) derivadas de las lámparas de polimerización?
- su uso, junto con la pantalla facial, está indicado en tratamientos en los que se prevé una exposición a radiación óptica artificial.
Otros EPI desechables
¿Cuándo se deben usar guantes desechables?
- siempre. De hecho, se recomienda utilizar un doble par de guantes durante todos los tipos de intervenciones, con el objetivo de quitarse el primero después de haberlo usado y el segundo después de quitarse los demás EPI y de haber utilizado una solución desinfectante en el propio guante.
¿Cuándo usar las batas desechables?
- se recomienda su uso en todo momento. Son especialmente obligatorias para las intervenciones de tipo quirúrgico, con una distinción:
○ en ausencia de aerosoles: bata SMS quirúrgica;
○ en presencia de aerosoles: bata quirúrgica y bata impermeable de TNT de manga larga encima.
- Cada vez que se entre en una sala donde se esté llevando a cabo una intervención.
¿Cuándo usar el gorro?
- se recomienda su uso en todo momento. Es especialmente obligatorio durante las intervenciones de tipo quirúrgico, cuando se prevea la producción de salpicaduras o aerosoles. En este caso es aconsejable usar una bandana de algodón esterilizable en autoclave sobre la que se colocará el gorro desechable.
- Cada vez que se entre en una sala donde se esté llevando a cabo una intervención.
¿Cuándo usar los cubrezapatos?
- se recomienda su uso en todo momento. Es especialmente obligatorio durante las intervenciones de tipo quirúrgico, cuando se prevea la producción de salpicaduras o aerosoles.
- Cada vez que se entre en una sala donde se esté llevando a cabo una intervención.
Continuidad terapéutica y seguridad
La actual emergencia del coronavirus impone a médicos, dentistas y auxiliares revisar sus procedimientos operativos en todos los aspectos de la práctica a fin de garantizar una mayor seguridad personal y del paciente: desde el uso correcto y apropiado de las protecciones individuales hasta las de la clínica dental, pasando por cada uno de los pasos del proceso de esterilización.
Volver a garantizar la continuidad de la atención es un objetivo fundamental, pero solo puede lograrse mediante una reorganización escrupulosa y metódica y una gestión adecuada de los procedimientos, recursos y espacios dedicados, de acuerdo con los protocolos que se definan para limitar y prevenir la posibilidad de contagio.