La clasificación de los EPI en la consulta dental

Los EPI (equipos de protección individual) son equipos, ropa y accesorios que protegen al profesional sanitario de los riesgos que potencialmente amenazan su salud en el ámbito laboral.
El uso y las características de estos dispositivos de seguridad están claramente reseñados en las directrices delDecreto Legislativo 81/2008 relativas a la esterilización y protección del profesional sanitario contra agentes biológicos, además de en la ley 89/656/CE relativa a las obligaciones del empresario y en la ley 89/686/CE relativa a las obligaciones del fabricante.

Los requisitos fundamentales para que los EPI de una consulta odontológica cumplan con la ley son:

• Marcado CE y posesión de las certificaciones necesarias
• Manual de instrucciones en italiano
• Adaptación del EPI para minimizar o eliminar el riesgo en el trabajo
• Adaptación del EPI a la ergonomía y a la salud del trabajador

Según el Decreto Legislativo 475/1992 los EPI se subdividen en 3 categorías:

1. EPI que protegen de pequeños riesgos físicos y cuyo objetivo es prevenir golpes, contacto con fuentes de calor no superior a los 50ºC, radiación y vibraciones.
2. EPI que protegen de daños importantes que también pueden causar la muerte y cuyo objetivo es prevenir inhalaciones peligrosas, caídas accidentales, contacto con fuentes de calor no superiores a 100ºC y descargas eléctricas.
3. EPI que protegen de todos los demás riesgos.

En la consulta dental los EPI se utilizan casi exclusivamente durante los procesos de esterilización y están compuestos por:

• Guantes anticorte
• Mascarilla de protección para boca y nariz
• Bata impermeable
• Gafas protectoras

Los guantes anticorte deben estar fabricados de un material capaz de resistir la tensión mecánica y los posibles desgarros, a menudo compuestos por un revestimiento de algodón o kevlar y además reforzados con metales o aleaciones especiales.
Lo que los odontólogos utilizan mucho son los guantes de fibra de aramida, porque son extremadamente resistentes no solo a los cortes sino también al calor y al desgaste.

Las mascarillas de protección para la boca y la nariz se utilizan para evitar inhalar sustancias químicas o biológicas potencialmente infectadas, tanto para la boca, en caso de una posible inhalación oral, como para la nariz, en caso de una posible inhalación respiratoria.

Las batas impermeables están fabricadas en tejidos específicos capaces de repeler el agua y líquidos de distinto tipo, y son resistentes a posibles contactos con líquidos químicos corrosivos. Por lo general, el objetivo de las batas impermeables es proteger el cuerpo de fluidos biológicos.

Para evitar el contacto accidental de materiales biológicos o químicos con los ojos, que son muy delicados, en las fases de esterilización de los materiales y del instrumental dental se utilizan gafas protectoras con protección lateral o mascarillas, capaces de proteger los ojos gracias a que cubren el rostro adaptándose de forma anatómica.

Sin embargo, en los EPI de una consulta dental también se incluyen todos los medios de protección del profesional que resultan necesarios durante una consulta odontológica, tales como: guantes estériles desechables, mascarilla, gafas de protección durante el uso de tornos dentales y batas desechables.

Los EPI constituyen, por un lado un medio de protección y prevención individual del odontólogo o de los profesionales sanitarios, pero con un uso correcto y un mantenimiento periódico, cuando sea necesario, velarán también por la seguridad de los pacientes, evitando potenciales transmisiones de enfermedades infecciosas.